Después de ver el trailer de Masters of Universe: Revelation; notamos que obviamente la serie no será la misma, no sólo porque hay mejor tecnología para la animación, los colores e incluso para las voces; es porque estos son tiempos nuevos: hay cosas que hace treinta y cinco años eran aceptables o graciosas pero hoy ya no.
No, no vamos a quejarnos de la generación copo de nieve o los religiosos enojados.
Más bien pensamos en que… ¿se necesitaba una serie nueva de He-man?
O vayamos más allá…
¿Necesitábamos Dragon Ball Super?
¿O Sailor Moon Eternal?
Si quieren podemos mencionar películas…
Los Ángeles de Charlie, todas las secuelas de Viernes 13 y Pesadilla en la calle Elm, los Cazafantasmas.
¡Hasta caricaturas!
Las Chicas Superpoderosas, Ben 10 o Pucca.
Se entiende que quieran modernizar películas viejas para añadir más detalles o hacer que luzcan mejor, como el caso de la trilogía original de Star Wars.
Pero, ¿para qué hacer una remake de una película, anime o serie popular? ¿De qué sirve?
Más que para vender a la Stacy Malibu con sombrero nuevo, la verdad es que para nada más.
Todas las producciones que nombramos anteriormente fueron un hito en su época, una revolución, contaban historias, miraron a la censura a los ojos y dijeron:
"¡Vamos a contar algo nuevo! ¡Puedo ser profundo sin ser presuntuoso!"
Hablaron de manera sutil temas polémicos como igualdad de género, feminismo, parejas LGBT, bullying…
Pero acá está el quid de la cuestión: esos eran los años ochenta y noventa, donde la mayoría del mundo empezaba a salir de dictaduras y la globalización era algo muy nuevo.
Las distintas sociedades empezaban a dejar de auto censurarse y ellos mismos disfrutaban ver de esos temas en la televisión o en la literatura.
Ahora, en pleno 2021… ¿Qué tema nos falta hablar?
Si, hay gente en contra de ese progreso y que es capaz de usar la violencia para mostrar que su punto es el único válido… lo que genera que incluso su propio grupo quiera consumir el producto criticado.
A todos en el fondo les gusta la sensación de hacer algo "malo", de ir contra las reglas, de consumir lo prohibido…
Lo mostró Footloose de una manera divertida y sana en 1984 y treinta y siete años después sigue siendo disfrutada por la abuela que te llena de comida y el nieto que la mira mientras juega Among Us.
Entonces… ¿por qué haces un remake en el 2011 mezclando los ochenta y los dos mil?
Nadie necesitaba ver a los protagonistas con un celular o con una computadora para entender el mensaje de Footloose y mucho menos un remix asqueroso de las canciones a una canción pop escrita por media docena de personas.
¿Por qué no se sientan y escriben sus propias obras?
O si no sale… entonces traigan algo diferente.
De hecho, esto es algo en lo que Netflix está colaborando.
Al mangaka Hiroyuki Takei le cancelaron su manga, Shaman King, en 2004, le dio un final completamente abrupto y anticlimático que ni siquiera a él le gustó; por lo que decidió hacer una reedición con un final hecho y derecho, que incluso sus fans apreciaron y aplaudieron, por lo que la nueva adaptación anime hecha por estudio Bridge y que está licenciada por Netflix para transmitirse por todo el mundo está siendo recibida con los brazos abiertos por los otakus.
Por lo que Netflix me está trayendo un producto viejo, pero mejorado, como lo es Shaman King.
Y a la vez, aparece con Masters of the Universe: Revelation que supuestamente va a atar los cabos sueltos de una serie de hace treinta y cinco años.
Esto solo nos deja pensando en que ya no quedan ideas originales o que ya nadie quiere trabajar.
Ambas ideas son válidas y completamente comprensibles… siempre que aparezca un producto bien hecho, donde haya cariño, trabajo y dedicación.
Ahora solo queda esperar y rezar para que este nuevo He-man cumpla con lo que promete.